El término "coche halo" se refiere a un vehículo diseñado para atraer la atención del consumidor. A menudo son vehículos altamente deseables producidos por una marca convencional que son inusuales, tienen una disponibilidad limitada o están fuera del alcance financiero para la mayoría de los compradores. En la década de 1990, Plymouth introdujo ese modelo: el Prowler.

Diseñado para recordar los buenos recuerdos (si no fantasías) del hot-rodding en la década de 1950, el Plymouth Prowler ciertamente parecía el papel. Originalmente apareciendo como un vehículo conceptual 1993, el Prowler de dos asientos tenía un cuerpo de roadster estilo años 30, con una nariz larga, componentes de suspensión delantera expuestos, un compartimiento de pasajeros similar a una bañera y un extremo trasero corto e inclinado. Parecía que no había otro auto nuevo en la carretera, y ese era el punto.