top of page

LA RESERVA DEL PATRÓN

MUSTANG 2000 COBRA R

Compartir esta pagina:

El Ford Mustang “New Edge” (1999-2004) ocupa un lugar único en la historia de los muscle cars. Es un coche que, por su edad, no es un clásico aún, pero tampoco es considerado nuevo. Aunque muchos de estos Mustangs pasan desapercibidos entre entusiastas y coleccionistas, hay una excepción muy especial: el Mustang SVT Cobra R 2000. Este es un coche que los fanáticos reconocen al instante, especialmente si creciste jugando Need for Speed: Hot Pursuit 2. Y siendo apasionados del Mustang, en el Garage de Pepino no podía faltar este santo grial.

La historia del Cobra R comenzó en 1993 con una versión especial del Mustang desarrollada por el Special Vehicle Team (SVT). Esa primera versión tenía un motor V8 de 5.0 litros y fue una despedida digna para los Mustang con carrocería Fox Body. En 1995, SVT lanzó una segunda versión del Cobra R, con un motor V8 de 5.8 litros (351 pulgadas cúbicas) que producía 300 caballos de fuerza. Se fabricaron solo 250 unidades, y fue un coche diseñado para ser rápido y ligero, eliminando comodidades como el aire acondicionado, los asientos traseros y el equipo de sonido.

Sin embargo, para el año 2000, Ford llevó las cosas al extremo con una tercera y última versión del Cobra R. Este no era un Mustang cualquiera. Solo se fabricaron 300 unidades, todas pintadas en un distintivo color Performance Red. El motor era un V8 de 5.4 litros con doble árbol de levas (DOHC), que representaba un gran salto en cilindrada respecto al motor de 4.6 litros del Mustang GT normal. Este motor producía 385 caballos de fuerza y 385 lb-pie de torque.

El Cobra R 2000 no solo era potente, también tenía un diseño agresivo y funcional. Su apariencia era inconfundible gracias a un parachoques delantero con un divisor, un capó abultado para acomodar el motor más grande y un alerón trasero prominente que mejoraba la aerodinámica en pista. Para lograr que el motor cupiera bajo el capó, los ingenieros de SVT tuvieron que bajar el motor 12 milímetros con soportes y travesaños personalizados.

El sistema de escape también era especial: diseñado con una configuración en X (X-pipe) y tubos Bassani que salían por los costados, justo delante de las ruedas traseras. Esta salida lateral fue necesaria porque el Cobra R tenía una celda de combustible de 21 galones en la parte trasera, lo que impedía una salida de escape tradicional.

El Cobra R también incorporó componentes de alto rendimiento de los mejores fabricantes de la época: frenos Brembo, amortiguadores Bilstein, resortes Eibach, asientos Recaro y neumáticos BFGoodrich montados en rines de aluminio de 5 radios. La transmisión era una caja Tremec T-56 de 6 velocidades, con relaciones cortas pensadas para carreras de aceleración (drag racing) y un diferencial de deslizamiento limitado.

Por dentro, todo estaba enfocado en el desempeño. No había asientos traseros, aire acondicionado ni equipo de sonido para mantener el peso bajo. Pero sí tenía asientos Recaro que ofrecían excelente soporte y una jaula antivuelco para mayor seguridad en pista.

A pesar de su diseño minimalista y enfoque en el rendimiento, el Cobra R lograba cifras impresionantes: aceleraba de 0 a 100 km/h en 4.4 segundos y completaba el cuarto de milla en 12 segundos. La velocidad máxima era de 282 km/h, lo que lo convertía en el Mustang de producción más rápido de su época.

El motor V8 de 5.4 litros estaba lleno de detalles de alto rendimiento, como culatas de aluminio, pistones de aluminio forjado, bielas Carillo, un cigüeñal de acero forjado y un cuerpo de aceleración de 80 mm. Todo esto hacía que, aunque Ford declarara 385 caballos de fuerza, las pruebas en dinamómetro sugerían que el motor entregaba bastante más potencia.

El Mustang SVT Cobra R 2000 fue creado para ser el mejor Mustang de su generación, y lo logró. Desarrollado con la idea de eclipsar a todos los Mustangs anteriores, su combinación de potencia, manejo y exclusividad lo convirtió en una leyenda. Según John Coletti, jefe de SVT en ese entonces, este coche llevaba el rendimiento del Mustang a niveles nunca antes vistos.

Aunque los Mustang New Edge no siempre son apreciados por su estética, el Cobra R es una excepción espectacular. Es una pieza de colección que demuestra lo que Ford y SVT podían lograr cuando se proponían llevar al límite el espíritu del Mustang.

DESCUBRE MÁS DE LA COLECCIÓN

MUSTANG 1979 PACECAR

SHELBY 1965 DAYTONA COUPÉ SUPERFORMANCE

ARTEGA 2009 GT

bottom of page