Tras el éxito inesperado del R93, los ingenieros de SVT desarrollaron un modelo R más potente basado en el Cobra 1995. La máxima prioridad se convirtió en atender las solicitudes de los clientes de un motor más grande, más potente y más capacidad de combustible. En respuesta a esas solicitudes, SVT reemplazó el 5.0 L V8 del Cobra con una versión SVT modificada del Windsor V8 de 5.8 litros de Ford, rediseñado para producir 300 caballos de fuerza e instaló un tanque de combustible de 22 galones. Para manejar el torque más potente del motor, se instaló una transmisión manual Tremec 3550 de 5 velocidades. El objetivo era el ahorro de peso, por lo que no había asiento trasero, radio, ventanas / asientos eléctricos o aire acondicionado, ni siquiera luces antiniebla, que se omitieron para proporcionar conductos que permitieran que el aire fresco ingresara a los frenos de disco delanteros. Los resortes de velocidad progresiva heavy duty, las barras estabilizadoras más gruesas y la abrazadera de la torre del puntal delantero ayudaron a mejorar el manejo en la pista de carreras. Solo se construyeron 250 vehículos, disponibles solo en blanco con interior de tela en color beige, cada uno con un cofre de fibra de vidrio lo suficientemente alto como para despejar el motor y el sistema de inducción.