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CORVETTE Z06: DESESPERADAMENTE EN BUSCA DE DUEÑO (Y CON DESCUENTOS LOCOS)
Hace dos años era imposible conseguir uno sin pagar sobreprecio, pero hoy el Corvette Z06 está acumulando polvo en los concesionarios de EE.UU. y algunos hasta traen rebajas de más de 12 mil dólares. Si alguna vez soñaste con uno, este podría ser tu momento.
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Hace no mucho, conseguir un Corvette Z06 nuevo era como ganar la lotería: lista de espera, concesionarios pidiendo sobreprecio y compradores rogando por un build slot. Pero el panorama cambió. Según los datos de Chevrolet, hay 1,702 Z06 nuevos estacionados en los lotes de agencias en todo el país (1,001 coupés y 700 convertibles). Es, de hecho, la versión más abundante del C8 disponible ahora mismo, superando incluso a los Stingray base y los E-Ray híbridos.
¿La razón? Varias. Primero, los sobreprecios iniciales hicieron que muchos compradores esperaran tiempos mejores (y vaya que llegaron). Segundo, todos estos autos son modelos 2024 o 2025, sin la actualización interior ni los nuevos colores que llegaron con el facelift del C8. Eso significa que todavía traen el famoso (y algo polémico) “botonero” en la consola central. Y por último, muchos están guardando sus dólares para el ZR1 o el aún más bestial ZR1X, que prometen hasta 1,250 hp, dejando al Z06 y sus 670 hp en una posición algo menos deseada.

La buena noticia es que los precios bajaron a niveles impensables cuando salió el auto. El Z06 más barato listado hoy es un Riptide Blue 1LZ coupé por $107,464 dólares, alrededor de $12,000 por debajo del MSRP. En total hay al menos 10 unidades bajo los $110,000.
¿Quieres uno con el paquete Z07 (mejores frenos, aerodinámica extra y neumáticos listos para pista)? También hay gangas: el más barato está en $125,790 dólares, igualmente con $12,000 de descuento.
Comparado con un Porsche 911 GT3, que arranca en $224,495 antes de que un concesionario siquiera piense en inflarte el precio, el Z06 sigue siendo el rey del rendimiento por dólar. Y con estos descuentos, se vuelve un trato casi imposible de ignorar.
Porque aunque los números cambien, la esencia del Corvette no: ofrecer performance brutal a un precio que hace temblar a los europeos.